Ante
la cantidad de irrupciones sociales que brotan en muchas partes del mundo, y en
una dedicación por comprender el fenómeno, hasta ahora he observado dos cosas.
Por una parte, al escuchar comentarios cargados de prejuicio, poco documentados y
pobremente expresados, pienso en la poca capacidad crítica de tantas personas,
entre las que hay figuras públicas que
ostentan algún tipo de estatus social aceptado por “la audiencia” y con fácil
acceso al arma más peligrosa cuando es utilizada erróneamente: un micrófono. Por
otra parte, creo que no hay que ser muy ingenioso para darse cuenta de que si
hay tantas disrupciones, hay mucho descontento al que no se ha prestado una sensible atención. Aclaro que con esto no estoy
justificando algunas atrocidades como asesinatos, economía de Estado, o acciones
terroristas, pero si me hago la pregunta acerca de qué conduce a todo ello de
la manera viral en la que ocurre en la actualidad.
Este
planteamiento tiene explicaciones sistémicas que no pretendo ni puedo abordar
en un papel breve como este y con mi vasta ignorancia. Me detengo solo en la
capacidad crítica, que va acompañada de la capacidad de reflexionar –regalo de
la biología para los seres humanos que es flagrantemente rechazado por
demasiadas personas. A tal efecto, me detengo mucho en observar cómo las
personas utilizan su tiempo, con quienes conversan, el tipo de programas de
televisión que tienen más rating, el modo de expresarse de los periodistas y
políticos, y cómo las personas se expresan en las redes sociales virtuales.
Detallar
lo que observo sería aburrido, pero entre la cantidad de tiempo que alguien
pasa en Facebook, el mal uso del lenguaje, la entrega de opiniones
desinformadas, el fanatismo, y el raquitismo de las modelos como figura a
emular de parte de jóvenes y no tan jóvenes, creo que cada uno puede hacerse
una idea.
En
el compartir de esta reflexión con un amigo, me menciona el libro de Martha
Nussbaum, Sin fines de lucro. Esta filósofa ha aportado muchas reflexiones importantes,
y este libro no es la excepción. Explica la importancia que tienen para la
democracia, las humanidades. Esta lectura ofreció algunas explicaciones a mi
inquietud, y lo comparto con ustedes en formato digital, dada la dificultad de
encontrar libros en físico a estas alturas del régimen que nos ama.
Creo que es un buen auto regalo leerlo y si se animan, hacerlo leer a cuanta persona se
muestre receptiva, a ver si ayudamos a que este tipo de cosas sean el “trending
topic” del que hablen los periodistas y las personas.
Tenemos opiniones personales, y tenemos derecho a ello. Es inevitable. Mas la visión individual de las cosas es solo eso, una visión. Los libros nos ponen a la mano mundos a los que solo tenemos alcance a través de ellos, nos muestran lo que otros ven y conocen, y nos permiten hacer y hacernos preguntas, para seguir nutriendo nuestro criterio, nunca desprendido de la sabiduría de la intuición.
Aquí link al libro ´Sin fines de lucro´ en pdf que se puede descargar sin costo. https://docs.google.com/file/d/0B0-KNb2QfJ9eTEJLTEFBRF9LV2s/edit
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